1. Comienza pelando las papas y córtalas en trozos medianos y uniformes. Esto ayudará a que se cocinen de manera pareja.
2. Coloca las papas en una olla grande y cúbrelo con agua fría. Agrega sal al agua para sazonar las papas mientras se cocinan.
3. Lleva la olla al fuego a temperatura alta y lleva el agua a ebullición. Luego, reduce el fuego a medio-bajo y deja que las papas hiervan suavemente hasta que estén tiernas. Esto tomará aproximadamente de 15 a 20 minutos. Una vez que las papas estén tiernas, escúrrelas cuidadosamente en un colador grande.
4. Luego derrite mantequilla en la olla caliente, devuelve las papas y agrega la leche caliente y el queso.
5. Con un machacador de papas o un tenedor, comienza a triturar las papas hasta obtener una textura suave y sin grumos.
6. Si prefieres un puré más espeso, agrega menos leche.
7. Añade la mantequilla a las papas y continúa mezclando hasta que se derrita y se integre completamente. Esto agregará cremosidad al puré.
8. Prueba el puré y ajusta la sal según sea necesario. Si lo deseas, puedes sazonar con un poco de pimienta negra molida o nuez moscada para agregar sabor adicional.
9. Una vez que el puré esté bien mezclado y sazonado, sírvelo caliente.

El puré de papa es un excelente acompañamiento para una variedad de platos principales. Puedes disfrutarlo con carne, aves, pescado o incluso como plato principal con una salsa adicional. ¡Disfruta de tu puré de papa casero!